Pasó siete días aislado en una habitación por su contagio y se reincorporó a tiempo para contribuir a la clasificación para las semifinales
Un "sube y baja emocional difícil de gestionar". Así califica Joan Cañellas lo que ha vivido en el Europeo a raíz del positivo por coronavirus que le obligó a permanecer aislado en una habitación durante siete días. Salió de ella para contribuir a la ajustada victoria sobre Polonia que dio a España la clasificación para las semifinales.
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