El equipo ucraniano debía jugar ante el Barça el próximo 3 de marzo (hoy) en la Liga de Campeones
La plantilla del HC Motor Zaporozhye, campeón de Ucrania, ha quedado desmembrada debido al conflicto bélico que se vive en el país. La Federación Europea de Balonmano (EHF) anunció el sábado que el partido correspondiente a la penúltima jornada del grupo B de la Liga de Campeones que el Barcelona debía disputar el próximo 3 de marzo ante el equipo ucraniano en la localidad eslovaca de Presov, quedaba aplazado 'sine die', ya que este último no podía desplazarse fuera de su país a causa de la invasión de Rusia.
La movilización general decretada por el Gobierno ucraniano alcanzó de lleno a la plantilla del Motor Zaporozhye, formada por 12 jugadores ucranianos - diez de ellos internacionales -, tres bielorrusos, dos lituanos, un croata, un ruso y el español Carlos Molina. El primer día del ataque ruso el cordobés ya avisaba de la gravedad del momento. "Es una situación delicada porque el 80% de los jugadores de nuestro equipo es ucraniano y puede ser llamado a filas en cualquier momento por el Gobierno para defender el país sin ningún tipo de experiencia. Tener que ir en pleno siglo XXI a luchar a una guerra que no quieren es muy triste e inexplicable", afirmó el jugador español.
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